martes, 9 de julio de 2013

MAS QUE UNA COSTUMBRE, LA PELEA DE GALLOS EN FERREÑAFE, ES UNA TRADICIÓN

Hace muchos años, desde la época virreinal la pelea de gallos formo parte de una de las manifestaciones culturales de ese entonces hasta la actualidad. Convirtiéndose en una costumbre muy importante en nuestro país.
 Pero  hoy  en esta ciudad  para la mayoría de los ciudadanos  se ha convertido en  una pasión por estos  finos gallos de peleas , en este mundo de los gallos se aprecia la calidad de gallos que tienen los  galleros ,ir a competir  su gallo a  un coliseo de gallos  no es cosa fácil, puesto que toda crema y nata de la afición regional concurre optimista mente con sus mejores gallos de a pico con el objetivo de crecer más como gallero y tener un nombre  en la afición.
 Luis lázaro Maeda de 48 años, es un personaje carismático y  sociable es por eso que  se ha convertido en una persona muy querida por los pobladores de Ferreñafe. Desde muy pequeño le gustaba criar pollos. Hoy en su corral cuenta con 35 gallos  de peleas siendo estos de diferentes líneas como es el gallo colombiano, español y cubano.
Es domingo, domingo gallístico y todos los aficionados y criadores se reúnen sin falta en una tarde alegre y bullanguera para vivir una vez más la euforia de la pelea de gallos donde el lenguaje libre y expresivo demuestra el entusiasmo sin preocuparles la opinión de los demás.   
Don Lázaro llega al popular coliseo en Ferreñafe “LA NUEVA PULGOSA” del señor Carlos Mozo Izaga, quien en el 2003 dejo las peleas en la  calle que se realizaban  desde 1997 para adecuar en su casa un espacio exclusivo para la pelea de gallos  que en la actualidad reúne al 30 % de los 32,665 habitantes de Ferreñafe que conforman el grupo de los amantes  de la competencia y las ganancias debido a que su local no es muy amplio para reunir a muchos más.
Para este momento  ya pasaron por las preparaciones necesarias, el gallo antes de una pelea debe ser desparacitado y tomar sus vitaminas.  Lo máximo que puede  pesar un gallo fino es  de   3 a  5 libras, es  el peso promedio para un gallo de combate. Luego es necesario tusar las plumas de las piernas  para tener una buena imagen a la hora de pelear. Pero mucho antes de eso es necesario que el gallo antes de pelear pase por un entrenamiento de 3 veces por semana durante un mes antes de lanzarlo al ruedo.
El espectáculo tiene  como ambiente principal un  ruedo de arena accediendo a éste por medio de tres ingresos (Juez, derecha e izquierda); de estos últimos emergen los gallos  con sus respectivos careadores, y el juez tiene como elemento principal de careo una tabla de madera.  
Van  pasando uno por uno cada criador con su gallo, algunos de color amarillo, otros blancos, negros, cenizos, pintos pero todos muy bien cuidados con un porte único que demostraban el cuidado de sus criadores.

Al llegar a la arena del encuentro, Don Lázaro pidió pista y abrió ostentosamente una libreta de apuntes para registrar todas las gabelas que daba el a su gallo contra el de Don Carlos.  La riña, entonces despertó el interés de toda la afición concurrente  y se inició en medio de un sepulcral silencio, como sucede siempre que hay expectativa de muerte. Todos esperaban quietos las primeras acometidas de los gallos quienes habían copado grandes apuestas  por la trayectoria de estos contrincantes. Así entre juegos de cabeza, picos y patas,  la pelea culmino con la muerte del gallo puesto  por Don Carlos  siendo la victoria esperada por muchos  de Don Lázaro, pero su gallo había quedado muy lastimado no fue tan fácil para el llegar al triunfo.
En Ferreñafe acostumbran realizar estos encuentros dos veces por semana ya sean domingos o lunes, pero ocasionalmente programan peleas por fiestas patrias, aniversario de la ciudad, señor de la justicia y Año Nuevo. En estos eventos reúnen a criadores de diferentes lugares de nuestra región ya sean de Chiclayo, Batangrande, Lambayeque, Pacora, Jayanca, Motupe , Tumán, Tucume, Mochumí, etc.  

Autores: 
IDROGO FALLA LUIS 
MENDOZA GRANDEZ JANETH